Boda de Vilma & José Luis en Ciudad de Panamá
La relación de Vilma y José Luis ha sido bendecida por Dios a través del sacramento del matrimonio, la cual se efectuó en Panamá un 8 de febrero. Los novios fueron participe de todas aquellas cualidades positivas de lo que significa el estar enamorado, ya que la magia que ellos percibieron a medida que se iban conociendo, fue en aumento al darse cuenta de que la comprensión y las miradas azucaradas no eran más que una señal de amor mutuo y genuino. Por ende, Vilma y José Luis se convirtieron en almas gemelas generando un profundo anhelo y la necesidad de ser honestos consigo mismos y con esa persona que más se quiere y ama en la vida.
A continuación, podrán observar las fotos de pareja y del matrimonio en sí. No obstante, aquellas fotografías capturadas por nosotros en la boda, podrán atesorarlas junto con los novios, teniendo en cuenta que aquella fecha fue la más importante de sus vidas y que será el mejor recuerdo que ha sido captado en un día lleno de emoción, alegría y amor.
Sentimientos a flor de piel
La pareja se conoció por primera vez en la universidad cuando los dos estaban estudiando una maestría. Vilma tenía 25 años siendo panameña de nacimiento y José Luis de nacionalidad colombiana. Luego de varias salidas se dio pasó a una relación donde la amistad pasó a segundo plano y donde las caricias y el amor dieron fruto a una propuesta que cambiaria la vida de los dos en 360° grados.
Ellos a lo largo de los años han sido una pareja muy enamorada y alegre, que no les importa el qué dirán y que solo disfrutan de su vida como si fuera el último. Para Vilma, José Luis es su todo, es su persona favorita, su otra mitad, su media naranja. Es aquella persona que hace sus días mejores, sus semanas más livianas y su vida más feliz. Ella sin él no sería nada. Vilma lo ama con todo su corazón. Ella siendo su novia ama él carisma que José Luis da a conocer día a día y su determinación para los proyectos que él se propone, no se da por vencido, es esforzado y paciente.
En un momento se le preguntó a la novia como supo que él era el indicado, ella respondió: “El tiempo me dio esa respuesta, ya que cada vez conocía más de su personalidad y me convencía mas de que él era la persona con la cual quería estar toda mi vida”.
Para José Luis, Vilma es su morena radiante, la luz de sus ojos, su maravilla, el amor de su vida y su todo en esta vida. Él está profundamente enamorado de la niña de sus ojos, le encanta y gusta todo de ella, pero lo que más le enamora es lo atenta, lo natural y la pureza de sus sentimientos. Vilma es la persona más confiable y sincera del mundo.
Al igual que a la novia, se le preguntó a José Luis porqué ella era la indicada, a lo que él respondió: “Ella no reparó en las adversidades, confió plenamente en mí, me entregó su amor, me dio a conocer sus sentimientos, lo que le gusta, lo que no, su vida y eso es admirable porque no todas las personas lo hacen. Ella es admirable e incondicional”.
Una sorpresiva propuesta que terminó en una espléndida boda
Él día en que José Luis le pidió matrimonio a Vilma fue un día sorprendente y especial. Nadie se lo esperaba y menos por el romanticismo de sus actos. Sin duda fue un momento difícil de olvidar. Fue en la celebración de un año más de novios durante un viaje a isla contadora. La propuesta llegó tan de sorpresa que la emoción en los ojos de Vilma brillaba a la par de su resplendente sonrisa.
Él sí no tardó en llegar, los gritos de los demás y las tiernas frases de amor solo dieron termino al tan emocionante día que culminaba en una promesa irrompible. Y, luego de un tiempo, las campanas sonaron junto al ambiente fiestero y emocionante que representaba el día más esperado por todos: La boda de Vilma y José Luis en Panamá.
La boda se llevó a cabo en la ciudad de Panamá. Para los novios, ese momento fue inolvidable, cada minuto del día es recordado por ellos como un instante de intimad donde sus sentimientos permanecían a flor de piel y su nivel emocional estaba al máximo. Fue un instante en el cual el amor no tuvo límites ni medidas, donde la conexión física y psicológica sería vista para el resto de sus vidas. Y, sobre todo, una vida matrimonial llena de bienestar y de auténtica felicidad.
Para Vilma, el matrimonio es la unión que permite que dos personas se hagan uno en el amor, en el cual el respeto y la comprensión son conceptos importantes para echar a andar una vida familiar y complementaria. Mientras que, para José Luis, el matrimonio es una unión donde participa él, Dios y Vilma.
Asimismo, el matrimonio no significa un contrato o ataduras. Significa que la pareja afortunada, es conscientes de lo feliz que son mutuamente y de la realidad de los hechos, de aquellos sentimientos que no se quieren que se acaben nunca. De la eternidad y lo duradero.
El momento más recordado para Vilma fue la salida de la Iglesia cuando salieron casados, ya que al ver toda la gente que los rodeaba, y que fueron participes del momento esencial de su vida, fue encantador y lleno de gratitud. Vilma estaba muy contenta y feliz por la llegada obtenida de los demás. Incluso recordó un flashback de cuando José Luis y ella aún no eran novios, recordó aquella serenata en su fiesta de cumpleaños, en el que el novio le cantó exclusivamente a ella. Y fue en ese momento, en el que la claridad de sus actos la abrazaron y le cantaron al oído que estaba haciendo lo correcto, que él era el hombre perfecto para ella, su hombre fiel que estaría para toda la vida.
Para José Luis la situación fue similar, su momento favorito fue cuando recibieron la bendición de Dios, en el cual la unión sagrada sería parte importante en su diario vivir. Y sorpresivamente, le llegó el mismo recuerdo que Vilma. Él recordó la serenata que le cantó en el día del cumpleaños de su novia.
Tal hecho demostró la conexión que ellos tenían era superior al pensado, y que la conexión espiritual, mental y física que ellos poseían fuera transformada en paz mutua e interna en su ser. Por ende, todas aquellas variables demostraron lo enamorados que están el uno para el otro, demostraron que el amor derrumba fronteras, que entrega las herramientas necesarias para superarse como persona, y que los complejos no son un impedimento para amar.
Vilma y José Luis culminaron en un amor que lo puede todo, un amor irrompible por la eternidad gracias a la unión de Dios y a sus inquebrantables corazones llenos de bondad y caricias aterciopeladas por la alegría, la sinceridad y el respeto mutuo. ¡Felicidades por su boda!